El cáncer de testículo es el cáncer más frecuente en los hombres entre los 20 y los 40 años, pero también puede aparecer en niños y ancianos. Después de los 40, es muy poco probable que aparezca y su incidencia desciende hasta el 1% del total de tumores diagnosticados en varones.
El cáncer de testículo se puede desarrollar cáncer en uno o ambos testículos, aunque también se puede manifestar inicialmente en el abdomen o en el tórax. México tiene una de las tasas más altas de cáncer testicular a nivel mundial.
Los testículos están formados por varios tipos de células, entre ellas las células germinales, que tras la adolescencia maduran para poder producir espermatozoides. En 9 de cada 10 casos, los tumores malignos que producen el cáncer de testículo se genera a partir de las células germinales.
Tipos de cáncer de testículo
Cuando las células germinales crecen de forma anormal, los tumores pueden ser parte de dos familias diferentes:
Seminomas
Los seminomas son tumores de células germinales inmaduras de crecimiento lento. Constituyen aproximadamente el 50% de los tumores germinales. Suelen aparecer a partir de los 40 años, siendo éste tipo el más común entre los pacientes de mayor edad. Los tumores seminomas no están mezclados con otros tipos de tumor.
Los seminomas tienden a estar confinados al testículo, puesto que se propagan relativamente despacio, y a través del sistema linfático.
Los tumores seminomas tienen dos subtipos:
1. Seminoma clásico. Suele aparecer entre los 30 y 50 años.
2. Seminoma atípico. Es menos común y se desarrolla a partir de los 50 años de edad. En promedio, suele aparecer a los 65 años.
No seminomas
Los no seminomas son células germinales anormales más maduras que se propagan con mayor rapidez y suelen aparecer en pacientes con menor edad, más frecuentemente alrededor de los 30 años.
Los tumores no seminomas cuentan con varios subtipos:
1. Carcinoma embrionario. Es el más frecuente y uno de los más agresivos. Tiende a irradiarse a otros órganos y desarrollarse muy rápidamente. Normalmente aparece junto con otros tipos.
2. Coriocarcinoma. Es un tipo muy poco frecuente, ya que sólo ha aparecido en el 1% de los casos de cáncer de testículo. Dado a que se disemina a través de la sangre, es muy agresivo y altamente mortal.
3. Tumor de saco vitelino. Es el tipo más común en los niños y jóvenes. Se cura con mucha facilidad cuando se detecta en la primera infancia. Sin embargo, su tratamiento es más complejo en adultos, sobre todo si no contienen otros tipos de células no seminomas. También se le conoce como carcinoma del saco vitelino, tumor del seno endodérmico, carcinoma embrionario infantil u orquidoblastoma.
4. Teratoma. Son tumores de células germinales con áreas que, al observarse en un microscopio, se asemejan a cada una de las tres etapas del un embrión en desarrollo. Los teratomas maduros rara vez se propagan, mientras que los inmaduros tienden a invadir tejidos circundantes, propagarse fuera del testículo y regresar años después del tratamiento.
Causas del cáncer de testículo
Las causas concretas que provocan el cáncer de testículo son desconocidas. Sin embargo, ha vinculado algunos factores de riesgo con la aparición del cáncer de testículo:
1. Criptorquidia. Los varones cuyos testículos no descienden hasta el escroto durante el desarrollo embrionario o después del nacimiento, tienen mayor riesgo de desarrollar cáncer de testículo.
2. Factores genéticos. Aproximadamente entre el 1 y el 3 por ciento de los varones con cáncer de testículo tienen un historial familiar con este tipo de cáncer. Así mismo, los hombres con padres o hermanos con cáncer de testículo tienen hasta 10 veces más riesgo de desarrollarlo.
3. Factores ambientales. Se ha apuntado que los hombres expuestos continuamente a productos químicos y temperaturas extremas de frío o calor, tienen más riesgo de padecer cáncer de testículo. Sin embargo, no existen pruebas concluyentes sobre este tema.
4. Factores étnicos. La mayor incidencia de cáncer de testículo se da en la raza blanca, sobre todo en la parte del norte de Europa. Por otro lado, los varones de raza negra tienen la menor incidencia global.
Síntomas del cáncer de testículo
Por lo general, el cáncer de testículo no produce síntomas generales que puedan hacer sospechar de un problema médico, como fiebre o dolor. Sin embargo, provoca síntomas que pueden ser identificados y relacionados específicamente con tumores germinales:
1. Masa o hinchazón en el testículo. Generalmente, el primer síntoma consiste en una masa o bulto en el testículo. Algunos tumores podrían causar dolor, pero la mayor parte no produce malestar.
2. Crecimiento del testículo. Un testículo podría estar hinchado o más grande. Pero ojo, es normal que un testículo sea ligeramente más grande y cuelgue más abajo que el otro. Además, puede haber sensación de pesadez o dolor en la parte baja del abdomen o en el escroto.
3. Irritación o crecimiento de los senos. En algunos casos, los tumores testiculares segregan una hormona llamada gonadotropina coriónica humana, o estrógeno (la hormona sexual femenina), ambas pueden causar el crecimiento de los senos, y ésta última también puede generar la pérdida del deseo sexual.
4. Pubertad temprana en niños. En algunas ocasiones, los tumores que producen andrógenos pueden no causar síntomas específicos en los hombres, pero en los niños pueden causar signos de pubertad a una edad anormalmente más temprana, como una voz más profunda, así como el crecimiento de vello facial y corporal.
Síntomas del cáncer de testículo avanzado
Aun cuando el cáncer de testículo disemine a otras partes del cuerpo, muchos hombres no presentan síntomas inmediatamente, aunque podrían presentar algunos de los siguientes síntomas:
1. Dolor en la espalda baja. Esto es provocado por la propagación del cáncer a los ganglios linfáticos, en la parte trasera del abdomen.
2. Dificultad para respirar, dolor en el pecho o tos. Incluso toser sangre, provocado por la propagación del cáncer a los pulmones.
3. Dolor en el vientre. Puede deberse a los ganglios linfáticos agrandados o porque el cáncer ha llegado al hígado.
4. Dolores de cabeza o confusión. Esto, debido a la propagación del cáncer hasta el cerebro.
Detección del cáncer de testículo
La mayor parte de los casos de cáncer de testículo es detectado por el propio paciente, a través de la autoexploración. Durante ésta, el hombre debe examinar suavemente cada testículo, palpando en busca de bultos duros y luego comparar ambos.
Sin embargo, algunos hombres no presentan síntoma alguno y el cáncer se detecta durante pruebas médicas para otras enfermedades. A veces, los estudios por imágenes realizados para determinar la causa de la esterilidad pueden descubrir un cáncer testicular pequeño.
Además de la autoexploración, existen más métodos para detectar el cáncer de testículo:
- Exploración médica. El médico palpa los testículos, para detectar alguna inflamación o protuberancia. Además, el médico examinará su abdomen, ganglios linfáticos y otras partes del cuerpo, en busca de cualquier signo que indicara que el cáncer se propagó.
- Ecografía de los testículos. Suele ser el primer estudio que se realiza si el médico cree que puede puedes tener cáncer de testículo y no conlleva radiación. Un transductor emite ondas sonoras, que generan imágenes de los órganos internos, a partir del patrón de los ecos. Gracias a esto, se pueden distinguir ciertas afecciones benignas de los tumores cancerosos.
- Análisis de sangre para marcadores tumorales. Muchos tipos de cáncer de testículo segregan altos niveles de ciertas proteínas, llamados marcadores tumorales. Dependiendo de qué marcador o marcadores resulten elevados, se podrá saber si es un tumor seminoma, no seminoma, mixto, o algún otro.
- Tomografía computarizada. Ayuda a determinar la etapa del cáncer al mostrar si se ha propagado a los ganglios linfáticos, pulmones, hígado u otros órganos.
También, es posible que se utilicen otros métodos como la biopsia, resonancia magnética, tomografía por emisión de positrones o la gammagrafía ósea.
Tratamiento del cáncer de testículo
Existen diversos tratamientos para combatir el cáncer de testículo:
- Cirugía. Con frecuencia, es típicamente el primer tratamiento para todos los tipos de cáncer de testículo, incluso los cánceres que se han propagado.
- Radioterapia. Utiliza rayos (como los rayos X, rayos gamma) o partículas de alta energía (como los electrones, protones o neutrones) para destruir las células cancerosas o disminuir la velocidad de su crecimiento. Generalmente se usa para destruir células cancerosas que se han propagado a los ganglios linfáticos.
- Quimioterapia. Es el uso de medicamentos para tratar el cáncer de testículo. Los medicamentos se pueden ingerir en forma de pastillas o inyectar en el músculo o en la vena, que es lo más usual. Es una forma eficaz de destruir cualquier célula cancerosa que se separa del tumor principal y viaja a los ganglios linfáticos o a órganos distantes, pero no se usa para tratar el cáncer cuando sólo se encuentra en el testículo.
Cabe considerar que los tratamientos contra el cáncer de testículo pueden causar infertilidad. Si deseas tener hijos más adelante, lo más recomendable es acudir a un banco de esperma, para preservar su esperma antes de iniciar el tratamiento.
En algunos casos, se puede emplear más de un tipo de tratamiento contra el cáncer de testículo. El médico se encargará de determinar el tratamiento más efectivo de acuerdo al caso.
Expectativa de un paciente con cáncer de testículo
El cáncer de testículo tiene una de las tasas de curación más altas de todos los tipos de cáncer. La mayoría de los casos son tratables, por encima del 90%, y prácticamente del 100% si no se ha extendido.
Incluso, en los relativamente pocos casos en los que se ha extendido ampliamente, la quimioterapia consigue curar completamente al menos a la mitad de esos casos.
Actualmente, no se conoce forma alguna de prevenir el cáncer de testículo. Sin embargo, la autoexploración y las visitas al urólogo pueden ayudar a detectarlo en etapas tempranas. Si tienes familiares que han padecido cáncer de testículo o has detectado algún bulto anormal en uno de tus testículos, ven con nosotros. Agenda una cita al: (993) 2 68 55 72, con gusto te atenderemos.
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Hola una pregunta ustedes pueden tratar cancer testicular resistente ala quimioterapia?
Buen día padecí cáncer de testículo me operaron no me dieron quimioterapia ni ningún. Medicamento hoy en mi control de vigilancia tengo unos ganglios calcificados en el pulmón es secuela de lo mismo